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¿Químicos que provocan cáncer? 3 productos para el hogar que son cancerígenos

Para nadie es un secreto, que ciertos hábitos de vida como el tabaquismo o el consumo excesivo de alcohol, o la exposición a las camas de bronceado pueden causar cáncer o exponernos a un mayor riesgo de desarrollarlo.

Sin embargo, posiblemente no piensas que ciertos productos se utilizan diariamente y que son de uso común en nuestros hogares, podrían generar el mismo riesgo.

La verdad es que algunos de estos productos contienen ingredientes bien conocidos, como carcinógenos humanos.

El cáncer es causado por cambios en el ADN celular. Algunos cambios pueden ser transmitidos por nuestros padres en forma de defectos genéticos, mientras que otros podrían ser causados por factores ambientales.

Las sustancias, situaciones y exposiciones que pueden provocarnos cáncer son llamados carcinógenos, según la Sociedad Americana del Cáncer. Mientras que algunos carcinógenos no afectan nuestro ADN directamente, pueden conducir al cáncer de otras maneras, por ejemplo, provocar que las células se dividan a un ritmo más rápido de lo normal, lo que a su vez podría aumentar las posibilidades de cambios en nuestro ADN.

Dicho esto, la exposición a sustancias que están etiquetadas como carcinógenos «tienen diferentes niveles de ser un potencial cancerígeno», pero no en todos los casos, ya que algunos pueden causarlo después de una exposición prolongada a la sustancia en niveles muy altos.

En términos generales, el riesgo de desarrollar cáncer depende de varios factores: su composición genética, el tiempo que ha estado expuesto a la sustancia, y la duración e intensidad de la exposición.

Nuestro hogar es un lugar donde queremos sentirnos a salvo de los peligros del mundo, no debe ser un lugar donde podríamos estar expuestos a cualquier tipo de sustancias letales o ingredientes en productos de uso diario.

Aquí hay 3 artículos para el hogar que contienen carcinógenos conocidos, por lo que es mejor deshacerse de ellos ahora mismo.

1. Los ambientadores

Cuando nuestra casa o apartamento tiene un olor rancio o que sólo necesita un poco de limpieza, para deshacerse del aire y la humedad, lo más probable es que la solución rápida sea rociar el ambientador.

Mientras que son muy comunes en muchos hogares estadounidenses, los ambientadores convencionales son un semillero de sustancias venenosas que pueden enfermarnos ya sea a nosotros o a un ser querido, y también puede causar problemas reproductivos o incluso defectos de nacimiento.

Las pruebas realizadas por el Consejo de Defensa de Recursos Naturales (NRDC) encontraron que la mayoría de los ambientadores contienen ftalatos, que entre otras cosas interfieren con la producción de la hormona masculina de la testosterona.

NRDC probaron 14 ambientadores comunes que no enumeran los ftalatos como ingrediente, encontrando que estos productos químicos estaban presentes en el 86%, o 12 de los 14 productos probados, incluyendo aquellos que están etiquetados como «naturales» o «sin perfume».

La mayoría de los ambientadores de aire también se cargan con otros compuestos orgánicos volátiles que causan cáncer, así, que interfieren con la reproducción, la respiración y la regeneración celular.

Un estudio de 2008 publicado en la revista Environmental Impact Assessment Review, realizado por Anne Steinemann en la Universidad de Washington, encontró que casi todos los productos químicos de los ambientadores probados emitidos se sabe que son cancerígenos, lo que significa que causan cáncer.

2. Productos de limpieza

Los productos que mantienen nuestra casa limpia, pueden también contener no sólo sustancias cancerígenas, sino además otros venenos e instigadores de asma.

El Grupo de Trabajo Ambiental (EWG), una organización sin ánimo de lucro centrada en el medio ambiente y la salud pública, copiló una lista del salón de la limpieza de la vergüenza, que contiene los peores productos del mercado.

De acuerdo con el estudio, que fue citado en el Huffington Post, encontraron que alrededor del 53 por ciento de los productos de limpieza que se examinaron contenían ingredientes que pueden causar daño a los pulmones.

Además, los agentes carcinógenos conocidos como el formaldehído y el cloroformo se encontraron en varios productos de limpieza. Estos productos pueden ser potencialmente mortales si son inhalados o ingeridos accidentalmente.

La organización sugiere optar por productos de limpieza como Green Shield Organic y la marca con Misión Verde de Whole Foods, y advierte a los consumidores, dudar de los productos etiquetados como «verdes» o productos respetuosos con el medio ambiente, ya que pueden ser muy engañosos y, de hecho, contener ingredientes nocivos.

Aquí está una lista que EWG ha citado como limpiadores cargados de productos químicos para alejarse de ellos lo más pronto posible.

3. Toallitas para secadora

Hay pocos aromas tan reconfortantes o tan adictivos como la ropa caliente que sale de la secadora, gracias a la magia olfativa de las Toallitas para secadora.

Son productos simples, hechos de lo que parece ser nada más que hojas delgadas de poliéster recubiertas con productos químicos para ablandar las fibras de la tela, que dan a las prendas un olor irresistible.

Sin embargo, la fragancia encontrar en marcas como Downy y Bounce podrían plantear riesgos para la salud, ya que las toxinas pueden penetrar esas hojas y transferirlas a la ropa y la piel.

También es peligroso el aire liberado por las emisiones de secadora que no están reguladas.

Un estudio publicado en la edición de agosto 2011 de la revista Calidad del Aire, Ambiente y Salud, indica que los artículos de lavandería perfumados pueden contener numerosos carcinógenos, incluyendo acetaldehído y benceno.

Dicho esto, lo mejor es no comprar toallitas para la secadora por completo, pero si estás ansioso por una alternativa más saludable, menos tóxica, Seventh Generation hace hojas para la secadora de papel reciclable y libres de cloro, en lugar de poliéster.

Además, la compañía da a conocer todos los ingredientes de sus hojas, que incluye un agente de reblandecimiento de origen vegetal, también que no contienen fragancias o agentes de enmascaramiento.