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Los compromisos amorosos para las nuevas generaciones son a una edad mayor

relaciones de pareja

Hace un par de semanas, tuve el honor de asistir a una reunión familiar, en casa de mi abuela. Como es normal en latinoamerica, la pregunta recurrente por parte de mis familiares es la misma: ¿Cuando me voy a casar?

Aunque parezca una trivialidad, es una pregunta que empieza a ser un poco molesta, primero porque los tiempos han cambiado, la gente ya no se casa tan joven como antes, además hay que sumar la situación actual a nivel económico, y los gustos de la generación de los Millennials, a la que pertenezco.

Muchos de mis amigos cercanos, tampoco están casados, y a veces tan sólo llevan una relación prolongada que todavía no se ha coronado en la tan esperada ceremonia del matrimonio.

En la actualidad, es cada vez más común ver a parejas que nunca se casan, lo hacen en sus treintas, o sencillamente personas que nunca encontrarán el amor. ¿Pero por qué sucede esto? Hay una serie de respuestas que he decidido compartir en esta nota.

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La generación del milenio tiene demasiado Ego

A esta generación se le ha enseñado a amarse así mismo, por lo tanto también algunos pecan de poseer demasiado ego. Se nos vendió la idea de que enfocarnos en nosotros mismos era algo normal y sano.

Jean M. Twenge, autor y Ph.D., cree que esta generación creció en un «movimiento de autoestima» donde el amor propio es algo que esta por encima de cualquier cosa, incluso una familia.

Es un poco gracioso porque recuerdo uno de mis trabajos en los que me decían que los empleados del futuro debían ser: «un ejercito en una persona», y hoy en día veo que la soledad de los proyectos también nos convirten en ese ejercito.

Las relaciones son más esporádicas en la actualidad

Recuerdo el argumento de uno de mis amigos, cuando le pregunté sobre el poco compromiso con una sola pareja, el me dijo: «estoy muy joven y quiero disfrutar la vida con varias mujeres, sin tener que atarme a nadie, ese será un tema por el que me preocuparé cuando sea mucho más viejo».

La respuesta de mi amigo es sólo un ejemplo del pensamiento de muchas personas hoy en día, que desean disfrutar de las relaciones casuales, sin comprometerse a una relación más formal.

El diario Huffingtonpost habla sobre el tema con un titular contundente: «Somos la generación que no quiere una relación». En la nota se comentan varias de las razones de la falta de compromiso de esta generación. Con frases como: «Queremos calor no el compromiso con alguien».

El matrimonio ya no es lo que era, ya no es lo que era…

Para  mi desgracia nací en una familia muy conservadora siempre fue muy conservadora, nos inculcaron una serie de normas que hoy en día ya no son partes de los estándares sociales, como por ejemplo no tener relaciones antes del matrimonio.

Pero yo siempre he sido una chica rebelde y es evidente que nunca cumplí esa norma, primero porque me parece que es acorde a otros tiempos, y segundo porque nunca consideré «La virginidad como una virtud».

La generación del milenio, prefiere vivir junto a su pareja, antes de casarse, situación que anteriormente era muy mal vista.

Tenemos una colección de posibilidades casi infinitas

A diferencia de las generaciones pasadas, hoy en día las multiples opciones que tenemos a nuestra disposición son abrumadoras.

Incluso contaré una anecdota que una vez me sucedió, tenía un recuerdo de uno de mis compañeros de escuela, al cuál logré encontrar en Facebook, y pude hasta obtener una cita, aunque no terminamos siendo novios, me quedó una anecdota curiosa de algo que en otros tiempos no hubiese sido posible.

La cantidad abrumadora que hay en Internet, de datos personales para encontrar personas, es sencillamente enorme. Lo irónico es que entre más posibilidades tenemos de algo, también nos abruma mucho más. Es como cuando un coleccionista tiene tantas cosas que al final le es imposible apreciar una sola.

El libro Premarital Sex in America afirma que el 94% de los jóvenes de la generación del milenio insiste en esperar un alma gemela.

Puedes ser una familia sin estar casada

Recuerdo que en uno de mis trabajos, una compañera nos decía que su sueño era poder ser madre, en ese momento no tenía ni siquiera pareja, un día viendo sus fotos de Facebook, me enteré de que ahora tiene un hijo, pero no tiene novio, ni esposo.

En cierta forma ha cumplido su sueño, pero al mismo tiempo refuerza esa teoría de que muchas mujeres tan sólo desean ser madres solteras.

Tener hijos fuera del matrimonio es una situación que cada día es más común en la generación del milenio.

Las redes sociales y aplicaciones se han convertido en el medio para conocer gente

Hubo un tiempo en que conocer a una pareja por Internet era toda una gran noticia, incluso recuerdo titulares de revistas del estilo: «Consiguió a su actual esposa por Internet», y en ese momento todo parecía ser una gran novedad.

Pero hoy en día, ya eso dejó de ser noticia, para convertirse en un estandar de nuestra sociedad actual, para no ir muy lejos con el tema, a nivel personal mis dos últimos novios los he conseguido por medio de Facebook. Comenzamos a entablar una conversación por el famoso chat de la red social, pero claro hoy en día eso ya no es novedad, y no podré ser parte de un artículo en una revista, si algún día me caso gracias a una red social.

Además de Facebook, Instagram y Twitter, también son populares redes sociales como Tagged, Bumble y Tinder. En las que podemos conocer gente desde la comodidad de nuestro teléfono inteligente.

Justin McLeod, fundador de Hinge, describe a su aplicación como: «La aplicación de las citas para conseguir relaciones». El problema es que entre más se popularizan estas aplicaciones, más gente busca tan sólo un poco de diversión y menos algo serio, es por eso que el equipo de Hinge se ha dado cuenta de una oportunidad para ofrecerle al público un producto más enfocado a la seriedad de un compromiso.

Las enormes tasas de divorsios dejaron a la generación actual bien tocada

Es curioso porque siempre que pienso en el divorcio, recuerdo mi época de escuela y colegio, en la que parecía que el divorcio era toda una epidemia, muchos de mis compañeros quedaron tocados por eso, lloraban la perdida de sus padres e incluso algunos perdieron algún año fruto de las consecuencias de vivir un divorcio.

El divorcio es algo sumamente común, porque nadie saber lo que significa realmente vivir con otra persona, hasta pasados unos años. Imagina como les afectó esta situación a muchas personas de la generación actual. Según el Pew Research Center, las tasas de divorcio de la baby boomer se duplicaron entre 1990 y 2017.

Esta situación ha creado un miedo al compromiso, incluso para aquellos que no lo vivieron de primera mano, todos conocíamos esa historia. Un economista de la Universidad de Michigan predijo que solo un tercio de los matrimonios milenarios terminará en divorcio.

La gente pasa más tiempo encerrada en sus hogares

En latinoamerica cada vez somos más bombardeados de historias en donde matan a alguien, eso ha provocado que algunos empecemos a tener miedo y a construir un refugio de entretenimiento en nuestro propio hogar, esto sin lugar a duda termina por mermar nuestras relaciones sociales.

Es por eso que la situación ha cambiado de la noche a la mañana, nuestros padres tenían mucho más facilidad para salir y disfrutar en la calle, incluso a altas horas de la noche.

Shani Silver, quien es dueña de varios blogs, le dijo a The New York Times: Que básicamente hoy en día son más importantes las conversaciones por teléfono que las citas a lugares.

Muchos de ellos ni siquiera llegará a casarse

En la actualidad muchos de mis mejores amigos ni siquiera tienen pareja, y no pasa absolutamente nada, son libres y asisten a las fiestas, disfrutan con nosotros, sin ser ello un obstáculo para ser feliz.

A veces incluso he llegado a preguntarme: ¿Qué sucederá con los vienes de estas personas cuando se mueran?, ya que algunos son hijos únicos y sus familiares parecen ser bastante lejanos.

Alen Downey es profesora de la Universidad de Olin, miraba la encuesta nacional de crecimiento familiar. En la que ha sacado la conclusión de que más de un tercio de personas no se casarán en Estados Unidos.

Las redes sociales nos dibujan una relación falsa

Una de mis amigas era famosa por jugar con el estado de Facebook, en los que al igual que un semáforo, llevaba un movimiento continuo, en los que anunciaba que estaba dentro y fuera de una relación en cuestión de meses.

Las mismas redes sociales promueven la idea de un compromiso. Pero no es más que un espejismo. Los jovenes de hoy en día invierten cada vez más tiempo en Internet, y parece que cada vez es más normal estar frente a la pantalla unas 6 horas diarias.

Vemos como nuestros amigos presumen de sus fotos en Facebook, Instagram, etc, aprovechan su media hora de almuerzo en el trabajo, sólo para tomarle la mejor fotografía a lo que se van a comer, aunque esto se enfrie en el proceso.

Los amigos se motivan cuando ven a otros con fotografías de su boda, o incluso los estados de relaciones de los mismos. The New York Times habla de la dependencia que tienen las generaciones actuales con las redes sociales.

Los matrimonios cada vez se realizan a mayor edad

Haciendo un breve análisis a la generación de mis padres (Se consideran baby boomers según la clasificación demográfica de generaciones), lo más notorio es que casi todos se casaron cuando estaban en los veintes.

En la actualidad la realidad es muy distinta, por diversas variables, ya no es tan fácil casarse a esas edades, casi todos mis amigos están solteros.

Si quisiéramos una cifra comparativa, podemos echar un vistazo al estudio de Sciencie Daily, en el que se demuestra que en la actualidad hay más mujeres solteras nacidas en los años 80s, en comparación con la década de los años 1940 en Estados Unidos.

En cuanto a lo que sucede con los hombres, las cifras son similares.

Los Millennials quieren ser cada vez más niños

Vivimos en una sociedad en la que la nostalgia se ha convertido en una de las principales herramientas, las empresas han visto en ello una oportunidad, y es cada vez más normal ver productos a los que se cataloga como: «Juguetes para Millennials», una versión moderna de lo que en sus días disfrutaron.

Las personas buscan experimentar más, disfrutar, obtener todo aquello que no pudieron tener cuando eran niños. Los jóvenes pasan mucho más tiempo en casa de sus padres, pues les es más difícil independizarse, entonces vemos esta especie de adolescentes mayores.

El profesor de sociología de la Universidad de Nueva York, Eric Klinenberg, descubrió que la gente «A las personas en la actualidad se les hace mucho más difícil lograr pasar de los 20 a los 30 años, que anteriormente se consideraban etapas bien marcadas y distintas».

Hay prioridad de otras actividades como los Estudios

Para esta generación del milenio, hay cosas más importantes que una relación, por ejemplo tengo una amiga que lleva bajo su hombro una colección de títulos: «Ella es: administradora, publicista, psicóloga». Sencillamente no tiene tiempo para una relación, cuando para ella sus metas y sueños se enfocan en una carrera.

Conozco muchos empresarios jóvenes, que están comenzando sus pequeñas startups, monetizando con Adsense, o incluso abriendo su patreon para mantener a flote su negocio artístico. Hoy en día son muchas las oportunidad de crecimiento, por lo tanto también el tiempo disminuye dramáticamente.

Las prioridades de otras generaciones, siempre fueron la vida en familia, pero la generación de los Millennials prefiere enfocarse en el trabajo, en crecer, en dejar un nombre.

Reconstruimos concepto como el compromiso a largo plazo

Cada generación tiene sus propios ideales, por ejemplo las generaciones pasadas, vivieron sus pro y sus contras, antes tenían más tierras, pero menos dinero, además no existía el Internet y el acceso era limitado a casi cualquier tema, debías ir a la biblioteca, o viajar al extranjero.

En la actualidad todo es más rápido, el acceso a la información, las conexiones con la cultura, nuestro estilo de vida. Con esos cambios es normal que las personas empiecen a evaluar el compromiso de una manera diferente.

Podemos ver en los millennials diferentes hábitos sociales, incluso cuando nos fijamos en lo que se considera «una relación».

Conclusiones:

Con todas estas conclusiones obtenidas en esta nota, tan sólo quiero imprimirlas y dárselas a mi abuela o a cualquier familiar, que la próxima vez que me pregunte: ¿Cuando te vas a casar?

Referencias:

  1. «Will Millennials ever get Married?«, Olin.edu.
  2. «We Are the Generation That Doesn’t Want Relationships«, Huffingtonpost.com
  3. «The end of courtship«, Ny Times.
  4. «Too Much Self-Esteem May Be Keeping Millennials Single«, Psychology Today.
  5. «Led by Baby Boomers, divorce rates climb for America’s 50+ population«, Pew Research.org
  6. «Hinge’s CEO says a good dating app relies on vulnerability, not algorithms», Whashingtonpost.com
  7. «Singles now outnumber married people in America — and that’s a good thing«, Pri.org
  8. «Will millennials ever get married?«, Science Daily.
  9. «Tales From the Millennials’ Sexual Revolution«, Rolling Stone.
Maria Lemniscata
Tejedora de sueños desde una temprana edad, con aspiraciones de llevar una vida plena nutritiva, haciendo deporte y purificando mi persona. Con la curiosidad como bandera en casi cualquier temática. Y la pasión de una fotógrafa.