Un estudio ha demostrado que los niños que viven en granjas, tienen menores posibilidades de contraer alergias, que sus iguales que viven en zonas urbanas o rurales.
Los investigadores detrás del estudio, que fue publicado en la revista Thoras, evaluaron los datos de más de 10 mil personas que viven en 14 países diferentes.
Los adultos que crecieron en granjas, en general tienen menos alergias y sintomas nasales de alergias. Estos adultos fueron en un 54% menos propensos a adquirir asma o fiebre de heno.
Los estudios recuerdan que no hay seguridad de que haya una correlación entre vivir una vida en una granja y el desarrollo de las alergias, pero especulan que la exposición a microbios, la contaminación del aire y la actividad física, podría jugar un rol importante.
El estudio también sugiere una correlación entre la resistencia pulmonar y crecer en una granja. Las mujeres que vivían en una granja antes de los 5 años tenían consistentemente pulmones más fuertes que los adultos. La correlación no fue significativa en los hombres.
